Recuerdos...

Hace unos días contaba mis primeros pasos en el arte, de la mano del ballet. Después, cuando no pude continuar con esa disciplina, me invitaron (en realidad una monjita del colegio al que concurría a clases) a tomar clases de piano.
Por supuesto que concurrí, no sé si es que me gustaba tanto, o mi madre me mandó para incrementar mi educación, o el destino, o la vida, o Dios que quiso eso para mí.
Pero bueno, la cuestión con todo eso es que, luego de unos cuantos años de estudio, me recibí y desde 1992 estoy como profesora de Música en la sección secundaria del colegio donde me eduqué.
Pero la historia viene por otro lado…
Al año siguiente de haber comenzado a dar clases, el entonces Director de la Banda Militar de mi ciudad (hoy uno de los directores de la Banda Sinfónica del Colegio Militar de la Nación), se acercó al colegio con la propuesta de que, el Coro del Colegio (al que había escuchado cantar en el acto de fin de curso del año anterior), se presentara con una orquesta formada con músicos integrantes de dicha Banda.
Los desafíos me encantan…así que gustosa dije que sí, apoyada por la Rectora del Colegio, la Hermana Elsa… ¡inolvidable!
Lo hicimos ese año (1993) y también al año siguiente. En esta segunda oportunidad, el desafío que nos pusimos fue mayor. Tal vez inconsciencia mía, tal vez por el potencial en las voces de las alumnas, quizás porque el Director tenía ganas de hacer cosas diferentes. No sé. Pero el desafío fue, preparar nada más ni nada menos, que el Coro de la Opera Nabucco, el "Va Pensiero" de Verdi. En la versión de un director de orquesta argentino desaparecido Waldo de los Ríos.
Vaya osadía la nuestra!!
También, se presentó una canción dedicada a los Padres, con un cantante solista (un músico de la orquesta), acompañado por el coro del colegio. Esa canción la interpretamos con arreglos realizados por el Director de la Banda.

Los primeros ensayos los hacíamos en el colegio. La tenacidad del Director de la Banda, trasladando, armando y desarmando instrumentos, fue increíble. Bajo lluvia, con frio (el espectáculo se realizaba en mayo, para las fiestas patrias), los músicos iban y venían. Cuando la fecha se acercaba, ensayábamos por la tarde en el Teatro donde nos íbamos a presentar. Y ahí, uno veía las ganas de las chicas (el colegio era solo de niñas en ese entonces) por participar. Concurrían sin faltar ninguna de las integrantes. Solo me quedaron los recuerdos de las fotos, de algunos audios caseros en casetes, un video en casete. En ese tiempo, la tecnología no era la de hoy en día. Pero, por mi mente pasan una y otra vez todas las vivencias de esos años.

El cantar en otro idioma (en italiano), el cantar una y otra vez en los ensayos, solas y acompañadas por la orquesta ; el teatro lleno de gente(militares y sus familias, padres de las chicas, amigos y parientes) ; los nervios previos a la presentación (míos y de las chicas); el abrirse del telón; ese segundo de silencio entre el final de la canción y los aplausos...son momentos únicos e inolvidables.
Pero quiero compartir parte de lo vivido…con las fotos…y con un video del Coro de la Opera Nabucco dirigido por Waldo de los Ríos.

En italiano

Va, pensiero, sull'ali dorate;
va, ti posa sui clivi, sui colli,
ove olezzano tepide e molli
l'aure dolci del suolo natal!
Del Giordano le rive saluta,
di Sionne le torri atterrate...
Oh mia patria sì bella e perduta!
Oh membranza sì cara e fatal!
Arpa d'or dei fatidici vati,
perché muta dal salice pendi?
Le memorie nel petto raccendi,
ci favella del tempo che fu!
O simile di Sòlima ai fati
traggi un suono di crudo lamento,
o t'ispiri il Signore un concento
che ne infonda al patire virtù.
che ne infonda al patire virtù
che ne infonda al patire virtù al patire virtù!

Traducción

¡Vuela pensamiento, con alas doradas,
pósate en las praderas y en las cimas
donde exhala su suave fragancia
el aire dulce de la tierra natal!
¡Saluda a las orillas del Jordán
y a las destruidas torres de Sión!
¡Oh, mi patria, tan bella y abandonada!
¡Oh recuerdo tan grato y fatal!
Arpa de oro de los fatídicos vates,
¿por qué cuelgas silenciosa del sauce?
Revive en nuestros pechos el recuerdo,
¡háblanos del tiempo que fue!
Al igual del destino de Jerusalem
Canta un aire de crudo lamento
o que te inspire el Señor una melodía
que infunda virtud al padecimiento
que infunda virtud al padecimiento
que infunda virtud al padecimiento virtud al padecimiento