El sueño del
inmigrante que se hizo realidad después de casi cien años.
Llegó a la
Argentina en la década del 20. Trabajó en los ferrocarriles, dos de sus hijos
también. Ejecutaba el bandoneón que trajo desde su Polonia natal, pero tuvo que
deshacerse de él. Sus sueños musicales se hicieron realidad en un hijo, pero en
algunas de sus nietas también. Su nieta mayor concurre a la Universidad, música
es la Carrera. La Universidad pública está cumpliendo el sueño del abuelo.
En el cielo
está ejecutando música polaca en su bandoneón recuperado.
4 comentarios:
Hay sueños tan grandes que necesitan varias generaciones para cumplirse.
Qué bonita historia, triste y nostálgica a la vez.
Un besote, Silvia
Querida amiga, te dejé un comentario hace días, pero gmail me lo devuelve.
A ver si ahora lo recibes bien.
Te decía que me ha parecido una historia preciosa, con fondo nostálgico y triste, pero preciosa.
Espero que todo te vaya de maravilla.
Besotes
Really nice and informative blog, keep it up buddy…
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